Muchas veces nos preguntamos por qué no avanzamos, por qué nos suceden ciertas cosas, por qué la vida está en contra, por qué Dios no aparece cuando lo necesito... Y nada te sale bien. Te frustras.
Pero es que no te estás dando cuenta de tú poder: LA LIBERTAD DE ELEGIR.
Cuando tú fuiste creada Dios dijo: "la voy a hacer igualita a mí y la amo tanto tanto que quiero que sea libre. Entonces tengo que dejar que piense por sí misma, esto me va a doler porque sé que se equivocará pero es que sino no tendría sentido mi amor por ella. El amor es libre, entonces si la amo, libre debe ser".
Y así fue como te crearon con un LIBRE PENSAR. Eso que llaman actitud, perseverancia, liderazgo, no es más que una mente similar a Dios. Si empezaras a pensar como Dios, nada de lo que digo en las primeras líneas pasaría por tu cabeza.
Por ejemplo, cuando decimos: "Dios ayúdame, no entiendo por qué no te manifiestas"... Es porque todavía no has entendido que Dios NO PUEDE DECIDIR POR TI. Nadie puede hacerlo. Y hasta que no lo entiendas pasarás tu vida culpando a otros y haciéndolos responsables de tus problemas.
Asume tu responsabilidad, hazte cargo y empieza a tomar decisiones desde una mente similar a la de Dios: ilimitada y amorosa.